La denuncia de los ataques sexuales a menores efectuados por eclesiásticos católicos forma hoy parte de la crónica periodística cotidiana y tiene una proyección planetaria, que abarca desde Chile hasta Australia pasando por Estados Unidos, Irlanda o Alemania. La creciente pérdida de fieles que afecta a esta confesión —especialmente en Estados Unidos y Latinoamérica— se debe en buena medida
a la difusión y conocimiento público de tales delitos. Este libro explora la cuestión de los abusos sexuales a menores perpetrados por clérigos, no como una condición dada objetivamente en la realidad social produciendo
un daño determinado, sino como un problema definido
y construido colectivamente a través del entrecruzamiento de prácticas y de discursos en una coyuntura histórica precisa. ¿Por qué los sacerdotes y no otros colectivos profesionales?; ¿por qué la inquietud se concentra en los menores? Esta investigación, centrada en el caso español, analiza la emergencia de este problema social y de la figura correlativa del «cura pederasta» en el contexto
de las contiendas culturales entre clericalismo y anticlericalismo durante el periodo de la Restauración, en el tránsito del siglo xix al xx. Pero su objetivo no es, sin más, esclarecer ese proceso del pasado sino comprobar en qué medida, la comparación de ese pasado contribuye
a dilucidar mejor los perfiles del presente.