Existe una correlación entre la forma liberal de la guerra y la forma liberal de gobernar; este libro traza la correlación del compromiso original del liberalismo a “hacer vivir la vida”. En el compromiso liberal de “hacer vivir la vida”, el liberalismo está comprometido en hacer la guerra en nombre de la vida, específicamente para promover la vida biopolítica de las especies, lo que el libro llama “lo biohumano”.
Haciendo un seguimiento del advenimiento de la era de la vida-como-información – la vida como un fenómeno complejo, adaptativo y emergente-, y de manera simultánea contrastando la biopolítica con la geopolítica, este libro detalla cómo y por qué la forma liberal de gobierno ha librado la guerra para instituir lo “biohumano”. De forma contingente y emergente, lo “biohumano”, sin embargo, se convierte en algo peligroso para sí mismo. De este modo, requiere una vigilancia constante que le permita anticipar las amenazas que representa para su propio desarrollo.
El libro explica cómo, en su “hacer vivir la vida”, el Estado liberal encuentra su expresión, hoy, en el hacer que lo “biohumano” viva la emergencia de su aparición. De esta manera la paz liberal se convierte en la continuación de la guerra por otros medios. Así como la información y las revoluciones moleculares se han combinado para transformar el pensamiento liberal estratégico-militar, así también ha contribuido al discurso del peligro mundial a través del cual el gobierno liberal global actualmente legitima la forma liberal de la guerra.