La razón sexual moderna se ha desarrollado en un entorno biopolítico basado en la dicotomía normalidad-patología para discernir al ser humano del monstruo. Bajo esta lógica, los sistemas jurídico, social y médico conforman unos dispositivos de seguridad y normalización para con estos monstruos. Pero, ¿qué ocurriría si invirtiéramos las tornas? En Rara avis se reivindica precisamente la idea de monstruosidad —se piensa, principalmente, en personas transexuales e intersexuales— como potencia para demoler la razón sexual moderna y sus dispositivos: la abyección se convierte en espacio de resistencia.