¿Por qué personas precarizadas optan una y otra vez, por visiones políticas que agudizan su marginación?¿Por qué terminan culpabilizando de sus circunstancias a sujetos vulnerables como ellos, en lugar de reconocer las condiciones sociales que los afectan? Perspectivas influyentes de la teoría crítica han tendido a responder estas preguntas destacando cómo ciertos mecanismos ideológicos, que se habrían incorporado irreflexivamente en los cuerpos más fragilizados, los cegarán respecto de sus condiciones e intereses.