El trabajo de Henri Bergson, el principal filósofo francés de principios del siglo veinte, no es tradicionalmente explorado en sus dimensiones políticas. Ciertamente, Bergson es mejor conocido por sus escritos sobre tiempo, evolución y creatividad. Este libro se concentra en su filosofía política -y especialmente en su última obra maestra, Las dos fuentes de la moral y de la religión- desde la cual Alexandre Lefebvre desarrolla un enfoque original en los derechos humanos.
Solemos pensar los derechos humanos como el proyecto internacional urgente de proteger a todas las personas del daño. Bergson nos demuestra que los derechos humanos pueden servir como un medio de la transformación personal y el autocuidado. Para Bergson, el principal propósito de los derechos humanos es promover los derechos humanos hacia el amor. Forjando conexiones entre la erudición de los derechos humanos y la filosofía como autocuidado, Lefebvre utiliza a los derechos humanos para canalizar toda la filosofía de Bergson.