Esposito comienza con una larga y cuidadosa discusión de la comprensión de foucaultiana de la biopolítica, encontrando carencias en dos puntos. No muy diferente de Lemke, Esposito también considera que en Foucault, la verdadera relación entre la vida y la ley sigue siendo enigmática. Uno nunca está seguro de si la biopolítica en Foucault, como parte de la evolución de la gubernamentalidad en Occidente, es quizá la última máscara de un poder soberano, o si se efectúa una ruptura radical con todas las lógicas de la soberanía. Además, ya que Foucault no proveerá de una lógica de la biopolítica (como Agamben sí hace), sigue habiendo una ambivalencia estructural de su parte con respecto a la biopolítica: entendida como el ejercicio del poder político sobre la vida que lleva a una política de la muerte (los modernos racismo y totalitarismo) es rechazada, pero entendida como un nuevo tipo de poder que se desarrolla fuera de la vida misma, la biopolítica se considera positiva, conteniendo la promesa de una nueva política. Bios es un intento de resolver el enigma de la ambivalencia hacia la biopolítica, explicando claramente cómo y por qué la biopolítica resulta ser una política de la muerte, y cómo podría ser articulado distintamente para lograr una nueva (emancipatoria) filosofía política de la vida.*
*Traducido del artículo de Miguel Vatter Biopolitics: From Surplus Value to Surplus Life, que se encuentra en la sección Publicaciones