El autor hace una exploración de la trayectoria seguida por la biopolítica en España, revelando su genealogía. Destaca como una característica especial de España, el fuerte rol que han tenido la Iglesia y las entidades vinculadas a ella, en la implementación de medidas biopolíticas por parte del Estado y para retratar bien esto que representa una diferencia respecto de la situación en otros países de Europa, se centra en la relación entre Iglesia y Estado. El autor pone a la época moderna como pieza central del trabajo. Para el lector que recién comienza a familiarizarse con el tema de la biopolítica, la introducción presenta un completo marco teórico en el que se presentan los conceptos clave de Foucault y las clasificaciones de biopolítica por orden cronológico. Al principio del primer capítulo aparece un seguimiento al concepto de población en España, construido mediante la revisión exhaustiva de escritos que datan desde el siglo XV al XVIII. Durante el resto de la obra se despliegan los relatos de la experiencia biopolítica española. Allí se destacan, el segundo capítulo, acerca de pobres, vagabundos y gitanos y el manejo de su situación entre los siglos 16 y 18, y el capítulo cuarto, referido a la salud y a la llegada de la “ciencia de la policía” a España, con el fin de acrecentar los recursos del Estado.